Soy Amaya
En mis 15 años como madre he aprendido que gritar me pone de mal humor, echar sermones es inúúútil y explicar una y otra vez las cosas es A-G-O-T-A-D-O-R y aburrido. Así que he desarrollado otras estrategias que son más eficaces, más creativas, más de buen rollo y, sobre todo, nos hacen sentir bien a todos, y crecer por dentro.
Más de mil alumnos han mejorado su vida familiar conmigo, tengo tres hijos y hablo con familias a diario. ¿Sabes lo que he aprendido? Que las cosas se pueden hacer de otra manera. De una manera que se parezca más a cómo eres tú (no tus padres, tus tías, tus amigos o los profes de tus hijos: TÚ).
Más de 200.000 familias siguen mis consejos. Anímate tú también.
Solo necesitas 10 minutos al día, durante 5 días para lograr tu reto diario. Lograrás dejar de gritar a tus hijos, más tranquilidad en casa y más conexión entre todos. ¿Qué más se puede pedir?